Si tiramos
de refranero español encontramos el famoso “lo que mal empieza mal acaba”, una
frase que representa perfectamente lo que ha sido el 2019 para nuestro HJK.
La pretemporada
comenzó en enero como todos los años con Mika Lehkosuo un año más al mando de
las operaciones. El equipo echó a rodar con las importantes bajas del lateral
izquierdo Pirinen y de Anthony Annan, dos pesos pesados dentro del terreno de
juego. También dejó el equipo Mosa Yaghoubi que aunque es más irregular e
intermitente también marcaba diferencias en la plantilla.
Y no podemos
olvidar al brasileño Klauss que fue un digno sucesor de Alfredo Morelos y puso
rumbo a Austria para jugar en el LASK Linz.
Los
jugadores elegidos para sustituirlos fueron un auténtico desastre, ninguno de
ellos dio el nivel mínimo que exige un club como el HJK.
Para el
lateral zurdo llegó Toivomaki procedente del KuPS y pronto se le vieron las
costuras, un jugador limitadísimo al que la afición no quería ver en las
alineaciones. Lo jugó casi todo hasta el mes de junio pero a raíz de la
eliminación en las competiciones europeas desapareció del once inicial e
incluso de las convocatorias.
Más pronto
desapareció el nigeriano Elderson que llegó en febrero con la solera de haber
militado en clubs importantes como Braga, Mónaco o Sporting de Gijón pero que
apenas jugó cinco partidos de veikkausliiga, eso sí marcando 2 goles. El
nigeriano no se adaptó y fue otro lateral izquierdo que no pudo dar el
rendimiento de Pirinen en 2018.
Con ese
panorama fueron Rafinha y Peiponen los hombres que más veces ocuparon ese
puesto a lo largo de la temporada porque el brasileño Victor Luiz que llegó en
el mes de julio tampoco funcióno jugando sólo cuatro partidos.
Recapitulando,
Toivomaki, Elderson y Victor Luiz, tres fichajes desacerrtados para suplir a
Pirinen.
Para
sustituir a Mosa y Annan llegaron Kairinen y Singh, el primero sí ha jugado
muchos partidos esta temporada y ha dado un rendimiento aceptable pero el
noruego ha sido un auténtico desastre.
Singh
llegado del Sarpsborg se hizo con la titularidad en abril y mayo y nunca más se
supo de él. Otro fichaje que no dio la talla.
En la
delantera la dirección deportiva eligió a Marco Bueno para sustituir a Klauss,
el delantero mexicano ha marcado la friolera de 0 goles, bueno no, miento,
marcó uno en un amistoso ante el Flora.
A finales de
junio en Kuopio jugó sus últimos minutos en el equipo. Ni la sombra de Klauss.
Otro desastre más.
Pero comencemos
por el principio, Mika Lehkosuo intentó implantar un nuevo estilo de juego. Un
estilo basado en el fútbol de toque y por el buen trato al balón, cambio el
dibujo y propuso un estilo valiente que no cuajó, en parte porque no se tenáin
los jugadores adecuados para ese tipo de fútbol.
Tras un
amistoso en Ibrox ante el Rangers (como parte del traspaso de Morelos) en el
que se cayó por 3-2 y se dio una buena imagen llegó el momento de debutar en
Suomen Cup.
Se comenzó
ganando al HIFK y empatando ante HIFK Mariehamn. En los dos siguientes partidos
se perdió ante Ínter Turku y Honka.
Especialmente
dolorosa fue la derrota ante el Honka, un partido que se ganaba 2-0 en el ´77 y
se acabó perdiendo 2-3, de locos.
En el último
partido se goleó al Lahti pero el equipo ya estaba eliminado y había dicho
adiós al primer título.
Comenzamos
Veikkausliiga con dos partidos en casa ante Ínter Turku y IFK Mariehamn, ambos
partidos se ganaron por idéntico resultado, 2-1. Y en los dos con goles en las
postrimerías del partido. 6 puntos pero una imagen no muy convincente.
En nuestras
dos primeras salidas se sumaron sendos empates, 0-0 ante SJK y KuPS y en ambos
merecimos perder pero un Rudakov estelar nos salvó en ambos partidos con sus
paradas.
El 23 de
abril llegó el Stadin Derby y el resultado final fue de 1-1, nuestro gol lo
hizo Pelvas. Fue la primera vez en muchos años en la que el HJK hizo de equipo
pequeño, nuestros vecinos del HIFK fueron mucho mejores y merecieron de largo
la victoria debido a su mayor intensidad y claridad a la hora de elaborar juego
y crear peligro.
Los cinco
siguientes partidos fueron los últimos de Lehkosuo como entrenador del HJK.
Primero se cayó en Turku 4-1 ante el Ínter, un partido marcado por la expulsión
de Obilor.
Posteriormente
se sumaron tres empates ante Ilves, VPS y SJK y finalmente se cayó dando una
imagen lastimosa y con errores de patio de colegio por 3-0 en Lahti, 3 puntos
de 15 posibles y Lehkosuo destituido.
Toni Koskela
que entrenaba al RoPS fue elegido para sustituir a Lehkosuo, el HJK tuvo que desembolsar
una cantidad económica al club de Rovaniemi.
Koskela debutó
el 26 de mayo en casa ante KPV, el equipo ganó 3-1, se volvió al sistema
habitual pero seguíamos sin rastro del buen juego.
En la
siguiente salida, precisamente a Rovaniemi el equipo ganó 0-1 y pareció verse
una mejoría que nos podría hacer salvar la temporada, fue un espejismo.
El Honka nos
ganó en Helsinki pero en la siguiente salida ganamos 0-2 en Aland al IFK
Mariehamn.
El siguiente
partido nos enfrentaba como locales al KuPS, en los minutos finales Rangel
igualó el gol de Mensah y los de Kuopio se llevaron un punto. Parecía imposible
luchar por el título porque estábamos a años luz de Honka, Ilves, Ínter y el
propio KuPS.
Llegó el mes
de julio y con él otro Stadin Derby, esta vez el equipo sí dio una buena imagen
y ganó convincentemente al HIFK por 2-0 realizando un buen partido. Partido
ideal de cara a coger moral en nuestro debut europeo que llegaba días después.
El rival era
el HB de las Islas Féroe, el partido se puso feo con la expulsión de Obilor
pero aun así el equipo supo encarrilar la eliminatoria con un 3-0. Fue la
última exhibición de Lappalainen antes de poner rumbo a la MLS. Su “sustituto”
fue Zeneli, otro fichaje sin pies ni cabeza.
(record.com.mx)
En este mes
de julio llegaron al equipo William Parra, un mediocentro colombiano que la
verdad ha dado un buen rendimiento y el delantero Tim Väyrynen, jugador con
cartel en Veikkausliiga que ya fue pichichi años atrás en Honka pero que
llevaba unas temporadas perdido por Europa sin muchos minutos.
A la semana
siguiente jugamos la vuelta en las Islas Féroe y los locales nos pusieron un
nudo en la garganta cuando se adelantaron 2-0, finalmente Riski con un doblete
puso las cosas en su sitio.
En Tampere
teníamos el partido ganado pero un penalti en el descuento nos quitó dos
puntos.
Tocaba
viajar otra vez, esta vez al Maracaná de Belgrado. El equipo compitió bien ante
un campeón de Europa y ante casi 40000 espectadores. El partido transcurría 1-0
pero un gol en el descuento nos dejó la eliminatoria bastante cuesta arriba.
Antes de
recibir al Estrella Roja tuvimos una buena decepción empatando en casa 1-1 con
el VPS, un equipo que ocupaba las últimas posiciones en la tabla.
Llegó el día
de recibir al Estrella Roja y Dahlström por un momento nos hizo soñar, no se
obró el milagro pero al menos se consiguió una histórica victoria por 2-1 que
dejó buen sabor de boca entre los aficionados.
Tocaba
viajar a Letonia para enfrentarnos al Riga en Europa League, el campeón letón
era a priori un rival asequible. Nos adelantamos con gol de Väyrynen pero el
Riga empató y viendo el partido mereció ganar porque fue mejor que nosotros. En
este partido debutó Petteri Forsell, un fichaje de campanillas que llegaba para
ayudar en nuestra delicada situación.
Días después
el equipo jugó su mejor partido del año, al menos en Veikkausliiga, y se goleó
por 4-0 al Lahti. Riku Riski marcó el mejor del campeonato con una gran volea y
Forsell enamoró a los aficionados.
Pero volvió
a ser un espejismo, entre semana llegó el Riga y sacó un 2-2 que por el valor
doble de los goles nos dejó fuera de la Europa League. Otro partido gris en el
que fuimos inferiores al campeón letón.
En la
siguiente salida en Kokkola el equipo volvió a hacer el ridículo al caer 2-1
con el KPV. En este partido Rudakov cometió un error de bulto que supuso el
segundo gol de los locales.
El equipo
terminó la temporada regular con una sorprendente victoria en Espoo ante el
Honka y con un 2-2 e Helsinki ante el RoPS.
En la
segunda fase el HJK ya sin opciones de lograr título ni billete para Europa
hizo el mayor de los ridículos perdiendo cuatro de los cinco partidos que
disputó.
Derrotas en
Kuopio 1-0, Espoo 3-1 y Tampere 2-1. A lo que hay que sumar otra derrota 0-1 en
casa ante Ínter. Sólo se le ganó por 3-0 al IFK Mariehamn.
Tras este
bochorno teníamos la oportunidad de la repesca para acceder a la última plaza
de Europa League. Nuestro primer rival era el Lahti, el equipo se puso 2-0 pero
otra vez sus errores o fallos de concentración aparecieron para que el conjunto
visitante nivelara el partido.
En la tanda
de penaltis Rudakov paró dos penaltis y nos dio el pase a la siguiente ronda.
Otra vez en
casa y ante IFK Mariehamn. Comenzamos ganando pero los visitantes empataron. En
la prórroga nos marcaron el segundo y terminaron con una temporada agónica. Ese
día no se llegó ni a 1000 espectadores, una prueba más de lo desenchufada que
estaba la afición.
Una
temporada para olvidar que nos deja huérfanos de Europa por primera vez en
muchísimos años y que no se puede volver a repetir. Para ello el club tiene
mucho trabajo porque es su deber construir un equipo que vuelva a mandar en
Finlandia y que compita con dignidad en Europa.