No pudo ser, todo volvió a quedarse en un sueño, el equipo
no fue capaz de hacer bueno el 0-0 de la ida y cayó derrotado por 1-2 ante el
BATE Borisov en un Telia 5G Arena en el que se colgó el cartel de no hay
billetes.
Dos goles totalmente evitables en una franja de apenas tres
minutos tiraron por la borda las ilusiones de los nuestros, que a pesar de ello
nunca se dieron por vencidos y tuvieron ocasiones de sobra para voltear el
partido y la eliminatoria.
Lehkosuo sólo hizo un cambio respecto al equipo que jugó en
la ida, Sumusalo sustituyó a O´Shaugnessy en el lateral zurdo.
Poco antes de cumplirse el ´20 llegó el primer mazazo, el capitán
Stasevich recibió en el costado izquierdo, recortó a Riski y tiró, o centró, no
sabemos muy bien lo que quería hacer, el balón golpeó en la cabeza de Rafinha y
cambió la trayectoria para alejarse en la red.
No habían pasado tres minutos cuando Patronen perdió un
balón en tres cuartos de campo y propició una contra dos para uno, algo
inadmisible en el ´23 de partido. Habría tenido su lógica en el ´88 con el
equipo volcado pero no con todo el partido por delante.
Obilor fue incapaz de detener al capitán Stasevich que
recortó y con mucha tranquilidad hizo el segundo que casi mataba la
eliminatoria.
En el ´27 la afición y el equipo volvieron a creer en el
milagro gracias al gol de Mosa, el “10” golpeó con sutileza un balón en la
frontal del área tras una conducción de Riski y puso el esférico pegado al
poste.
Un minuto después y tras una buena dejada de Klauss probó
fortuna Mensah con un disparo muy potente que por desgracia fue al centro donde
Scherbitski detuvo en dos tiempos.
Con el equipo un poco expuesto pudo llegar el 1-3 pero
Signevich mandó el balón fuera en una posición muy ventajosa dentro del área.
En el ´40 fue otra vez Mensah el que disparó con la zurda
desde fuera del área, el portero Scherbitski hizo una parada maravillosa y se
estiró para desviar a córner.
Y en el ´43 otra para Mensah, buen desmarque de ruptura para
recibir un balón largo y controlar con el pecho dentro del área, su remate se
estrelló con violencia en el poste de la portería del BATE.
Mensah pudo irse al descanso con un hat trick y la
eliminatoria volteada pero la suerte, una vez más, no estuvo de nuestro lado.
Nada más comenzar la segunda mitad el primero en probar
suerte fue Dahlström, pero ahí estaba Scherbitski para volver a mandar el balón
a córner.
En esta segunda parte el equipo no creaba tantas ocasiones
de gol, Rafinha en el ´84 lo intentó desde la frontal pero el meta bielorruso
bien colocado blocó la bola.
La penúltima la tuvo Mensah, otra vez, en el ´87, cazó un
balón suelto dentro del área pero su remate salió fuera de los tres palos.
Y el último intento fue del héroe de Viena, el remate de
Nikolai Alho desde el vértice del área fue raso y pegado al poste.
Así acabó nuestro sueño Champions 2018, la próxima temporada
volveremos a intentarlo. Al equipo no se le puede pedir más, dio la cara los
dos partidos ante un rival de mucho nivel. Nos lastraron tres minutos tontos
donde encajamos dos goles muy evitables.
Alineación:
Rudakov, Rafinha, Obilor, Patronen, Sumusalo, Annan, Mosa,
Dahlström (´74 Vertainen), Riski (´69 Alho), Mensah y Klauss
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