Hoy es
el día más difícil para escribir un artículo, ayer vivimos una montaña rusa de
emociones, pasamos de la euforia a la desolación en apenas segundos. Cuando ya
casi escuchábamos la música de la Champions League en el Sonera Stadium nos
dieron un puñetazo para dejarnos K.O en el ’92, y es que el partido vivido ayer
en Astana nunca podremos olvidarlo.
Pudo
ser otro 3-3 mágico como el de Viena del pasado 23 de agosto de 2014 pero
Postnikov se encargó de acabar con nuestras ilusiones cuando el partido ya no
tenía nada de vida.
La baja
más sensible para el partido de ayer era la ausencia de Demba Savage, el
extremo gambiano se lesionó en un entrenamiento y no pudo vestirse de corto,
Lehkosuo confió en Jallow para sustituirle y no se equivocó, hizo un gran
partido.
El once
era el de gala, la “seguridad” de Örlund bajo palos, Sorsa y Baah en los
laterales con Moren (último partido en HJK) y la “experiencia” de Heikkinen en
el eje de la zaga. Moussi y Schüller en el doble pivote con Jallow y Zeneli en
los costados y la dupla nipona en ataque.
El 0-0
de la ida era un resultado peligroso pero que nos daba esperanzas porque marcar
fuera nos daba cierta ventaja. Y todo empezó perfecto, cuando todavía no se
habían acomodado los 30000 espectadores (y nuestro valiente seguidor del HJK)
llegó el 0-1. Atom recogió un balón en tres cuartos en el costado izquierdo y
con la defensa del Astana basculada hacia la derecha asistió a Jallow que ganó
la espalda al lateral zurdo de los kazajos para controlar con la pierna derecha
y batir de tiro cruzado a Eric, lo más difícil ya estaba hecho.
El gol
llegó muy pronto y el equipo se echó demasiado atrás, el Astana se hizo con la
posesión del balón y monopolizó el dominio del juego y las ocasiones. El único
que tenía un poco de sangre fría y nos daba salida era Schüller, los demás se
quitaban el balón de encima o lo entregaban a un contrario. No salíamos de
nuestro área y el empate se veía venir.
Conseguimos
sobrevivir a esos malos momentos y en el ´41 llegó el segundo que casi nos
garantizaba el pase. Zeneli lanzó una falta desde el costado izquierdo, el
balón no encontró rematador y botó dentro del área, Jallow ganó el balón de
cabeza sobre la misma línea para cambiarlo de palo y Baah remachó a placer el
0-2.
Los
kazajos estaban muertos y el ambiente en las gradas ya no era el mismo que al
principio del partido, teníamos que aguantar hasta el descanso y lo tendríamos
encarrilado, pero por desgracia no fue así.
En el
´43 Twumasi disparó desde fuera del área, el balón iba fuerte pero al centro de
la portería, Örlund puso la mano derecha de una manera muy extraña y el balón
superó la ´línea de gol, un fallo calamitoso que metía de lleno en la
eliminatoria a los kazajos. Antes del descanso y espoleados por su gol pudieron
empatar pero nos salvamos de milagro.
La
segunda mitad no pudo comenzar peor, balón al área del HJK y manos clarísimas
de Heikkinen. Penalti y gol de Cañas para poner el 2-2. Dos de nuestros
jugadores con más experiencia habían regalado dos goles en momentos claves del partido
y el Astana estaba lanzado hacia la remontada.
Sin
apenas habernos recuperado del golpe llegó el tercero, corría el ´56 cuando el
lateral zurdo Shomko realizó un centro-chut que se coló por toda la escuadra,
pensamos que era un centro pero el balón se envenenó y superó otra vez a un
Örlund que no tenía su día.
El
Astana frenó y nos dejó la iniciativa pero estábamos muy tocados, en el ´70
llegó la expulsión de Twumasi por agresión a Zeneli y vimos un poco de luz al final
del túnel. Fue en el ´85 cuando llegó una jugada que nos llenaba de ilusión y
esperanza, Baah puso un buen centro desde banda izquierda, Havenaar entraba al
remate con un defensor kazajo y el árbitro señalaba penalti por manos.
Zeneli
se perfilaba con su pierna derecha, y con mucho suspense, ajustaba el balón al
palo derecho, gol, era el empate, era el 3-3, nos acordábamos de Viena,
estábamos en play offs, la locura.
Pero
todavía teníamos que sufrir unos cuantos minutos, Heikkila sustituyó a Atom
para reforzar la defensa, el Astana se fue con todo al ataque y el corazón lo
teníamos en un puño. Havenaar pudo sellar nuestro pase en el ´91 pero su remate
fue repelido por el larguero, no era nuestra noche, todo estaba escrito y nos
esperaba un cruel desenlace.
En el
´92 Astana lanzó un córner desde el costado derecho, el balón fue al primer
palo y un jugador kazajo lo peinó adelantándose, una vez más, a un desastroso
Heikkinen, en el segundo palo el balón superó a Moussi, Havenaar, Heikkila,
Moren y Baah que horriblemente colocados dejaron libre a Postnikov que de
cabeza en el segundo palo acababa con nuestros sueños.
Cada
año estamos más cerca pero nos sigue faltando esa falta de madurez, experiencia
y tal vez suerte para alcanzar los play offs de Champions League. De lo de ayer
los culpables somos nosotros porque se puede decir que regalamos los cuatro
goles, y así es muy difícil lograr un resultado positivo.
Ahora
toca levantar la cabeza e intentar meternos en la liguilla de Uefa Europa
League, pero eso será otra historia.
Örlund,
Sorsa, Moren, Heikkinen, Baah, Moussi, Schüller, Jallow (´78 Mendy), Zeneli,
Atom (´90 Heikkila) y Havenaar
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